Aceite de Girasol

El aceite de girasol se obtiene a través de sus semillas, conocidas como pipas. Éstas se someten a la extracción mecánica, con utilización de disolventes y mediante un proceso de desencerado para minimizar impurezas particulares de este aceite. Posteriormente, se somete a refinado. Alto contenido en Vitamina E y antioxidantes.

En España el girasol comenzó a cultivarse en Andalucía en los 60, siendo además la primera zona de cultivo de la que se cuente con documentación. La progresión de su cultivo fue espectacular ya que el girasol ofrecía una alternativa cultivable en terrenos de secano, era fácilmente mecanizable y el rendimiento era suficientemente elevado. España es el primer país de la UE en cuando a superficie de siembra del girasol.

El aceite de girasol es un aceite comestible que se obtiene de la semilla. Algunas variedades contienen hasta en 45% de aceite. La extracción del aceite de girasol se realiza por prensado de las semillas de la planta. Capítulo aparte merece la atención por el especial cuidado y respeto por el medio ambiente el aceite de girasol ecológico, el cual se elabora mediante extracción por presión en frío y bajo estrictos controles desde la siembra hasta su venta al público, que garantizan que al comprar aceite de girasol ecológico estamos comprando un producto libre de productos químicos y respetuoso con la naturaleza.

En la producción y elaboración a nivel industrial, el aceite de girasol se extrae mediante unos disolventes autorizados que lo separan del resto de elementos celulares; el más destacado de ellos, el agua. Luego es necesario refinarlo. Primero se eliminar los fosfolípidos fácilmente y los metales. Luego se neutralizan los ácidos grasos libres y se eliminan. Con tierras naturales o activadas se eliminan los compuestos que lo colorean. Si es necesario se desodoriza. El objetivo del proceso de refinado es suavizar el sabor y disminuir su grado de acidez.

Proceso Agroindustrial

El aceite de girasol que compramos en las tiendas o el supermercado es “aceite refinado de girasol”, su denominación comercial. El aceite de girasol tiene un color amarillo suave y un sabor ligeramente dulce. Es muy poco ácido, máximo 0,2º y con un contenido de ácido oleico entre el 15% al 20%. El aceite de girasol sin refinar o virgen, extraido de 1ª presión, posee un sabor mucho más intenso.

Actualmente, existe en el mercado un aceite de girasol rico en ácido oleico, que procede de semillas especiales que le proporcionan un contenido en ácido oleico en torno al 80% ofreciendo mejores ventajas que el aceite de girasol normal.

La extracción del aceite de girasol se realiza en frío, proceso que se realiza tras eliminar las cáscaras y proceder al prensado de las pipas.

Utilizando este sistema, se obtiene aproximadamente un 30% de aceite, a diferencia de la extracción de aceite convencional en el que se calientan las semillas obteniendo alrededor de un 70%. Tras la extracción del aceite se procede a filtrarlo, sin que intervengan disolventes, por lo que se mantienen todos los antioxidantes propios de las pipas de girasol. La disminución en la cantidad extraída en el aceite de girasol ecológico, se ve claramente recompensada con un producto más saludable y con mayores componentes nutricionales, de un excelente sabor y calidad.

El aceite de girasol virgen ecológico es una excelente fuente de omega-6 (ácido linoléico, ácido gamma-linolénico y ácido arácnido), es muy rico en vitamina E y omega-3 (ácido linoléico). El aceite de girasol ecológico es excelente en la preparación de recetas de cocina en las que se desee elaborar alimentos con menos calorías debido a su menor cantidad de grasas. Es ideal para consumir en crudo, en la elaboración de mayonesa, como aderezo de ensaladas y salsas.